El mundo en que vivimos es una sociedad institucionalizada
y compuesta de organizaciones. Todas las actividades relacionadas con la
producción de bienes (productos) o con la prestación de servicios (actividades
especializadas) las planean, coordinan, dirigen y controlan las organizaciones;
a éstas las constituyen personas y recursos no humanos (físicos y materiales, financieros,
tecnológicos, mercadológicos, etc.). La vida de las personas depende íntimamente
de las organizaciones y éstas dependen del trabajo de las primeras.
En la sociedad
moderna, las personas nacen, crecen, aprenden, viven, trabajan, se
divierten, se relacionan y mueren dentro de organizaciones. Éstas son
extremadamente heterogéneas y diversas, cuyo tamaño, características,
estructuras y objetivos son diferentes. Existen organizaciones lucrativas,
llamadas empresas, y otras no lucrativas como el ejército, la Iglesia, los
servicios públicos, las entidades filantrópicas, las organizaciones no
gubernamentales (ONG), etc. La Teoría de las Organizaciones (TO) es el campo
del conocimiento humano que se ocupa del estudio de las organizaciones en
general.
Por su tamaño y por la complejidad de sus operaciones, cuando alcanzan una cierta
dimensión, las organizaciones
necesitan que las administre un conjunto de personas estratificadas en
diversos niveles jerárquicos que se ocupen de asuntos diferentes. La administración no es otra cosa que la
dirección racional de las actividades de una organización, con o sin fines
de lucro. Ella implica planeación, organización (estructura), dirección y
control de las actividades realizadas en
una organización, diferenciadas
por la división del trabajo. Por tanto, la administración es imprescindible
para la existencia, la supervivencia y el éxito de las organizaciones. Sin la
administración, las organizaciones jamás tendrían condiciones que les permitan existir
y crecer.
La Teoría General de la Administración (TGA)
La Teoría General
de la Administración (TGA) es el campo del conocimiento humano que se ocupa del estudio de la
Administración en general, sin importar dónde se aplique, ya sea en
organizaciones lucrativas (empresas) o no lucrativas. La TGA estudia la Administración
de las organizaciones. En función de los aspectos exclusivos de cada organización,
el administrador define estrategias, diagnostica situaciones, mide los recursos, planea su integración,
soluciona problemas y genera innovaciones y competitividad. Un administrador
que tiene éxito en una organización, puede no tenerlo en otra. Cuando una organización quiere contratar un ejecutivo en
su cuadro administrativo, los candidatos se someten a diversas pruebas y
entrevistas para investigar a profundidad sus conocimientos, habilidades y
competencias, sus actitudes y las características de su personalidad, su pasado
profesional, su formación académica, sus antecedentes morales, su éxito o
fracaso en determinadas actividades, entre otros como su situación conyugal o su
estabilidad emocional. Todo esto es necesario porque el ejecutivo difícilmente
puede pasar de una organización a otra sin que experimente algún problema de adaptación.
Aunque el ejecutivo tenga profundos conocimientos de administración y su currículo
profesional sea excelente, sólo se le juzgará por lo que sabe sobre las
funciones de su especialidad, pero principalmente por la manera en que realiza
su trabajo y por los resultados que obtiene con los recursos disponibles.
Levitt, al hablar del "administrador profesional",
recuerda que mientras un químico o un
físico se consideran profesionales porque aprobaron pruebas de conocimientos sobre sus profesiones, no
ocurre lo mismo con el administrador, cuyo conocimiento es sólo uno de
los múltiples aspectos en la evaluación de su capacidad profesional. Las
organizaciones no sólo evalúan sus conocimientos técnicos de Administración, si
no principalmente también su modo de actuar, sus actitudes, conocimientos,
habilidades, competencias, personalidad y filosofía de trabajo. Para verificar
si esas cualidades se adaptan a la nueva cultura, a la competitividad de la
empresa y al personal que trabajará con él, pues no existe la manera única de
dirigir o de actuar. Por el contrario,
existen varias maneras de llevar a cabo las tareas de la empresa en
condiciones específicas, por dirigentes de temperamentos diversos y modos de
actuar propios.
Asimismo, es .importante recordar el principio de incertidumbre
de Heisenberg, según el cual el proceso de observación de un fenómeno modifica. Si en
Física la observación de los átomos altera la posición y la velocidad de éstos,
en la administración de una organización, la presencia de un profesional en
determinada función afecta y modifica esa función, independientemente de que se
realice. La presencia de otro profesional producirá otro tipo de modificación.
Además, cuando ocurre la modificación, la manera de actuar debe ser, y acaba
siendo, diferente. Según Katz: el éxito de un administrador depende más de su
desempeño y de cómo trata a las personas y las situaciones, según sus características de personalidad;
depende de que el administrador logre y no de lo que es. Este desempeño es el
resultado de las habilidades que el administrador tiene y utiliza. Una
habilidad es la capacidad de trasformar conocimiento en acción, que resulta en
un desempeño esperado. Según Katz, existen tres habilidades importantes para el
desempeño administrativo exitoso: técnica, humana y conceptual.
- HABILIDADES TÉCNICAS: incluyen el uso de conocimientos especializados y la facilidad para
aplicar técnicas relacionadas con el trabajo y los procedimientos. Por ejemplo,
habilidades en contabilidad, programación de computadoras, ingeniería,
etcétera. Las habilidades técnicas se
relacionan con el hacer; es decir, con el trabajo con
"objetos", ya sean físicos, concretos o procesos materiales. Es
relativamente fácil trabajar con objetos y cifras, porque son estáticos e
inertes y no se oponen ni resisten a la acción del administrador.
-
HABILIDADES HUMANAS: se relacionan con el trato con las personas, y se refieren a la
facilidad de relación interpersonal y grupal. Incluyen la capacidad de comunicarse,
de motivar, coordinar, dirigir y resolver conflictos personales o grupales. Las
habilidades humanas se relacionan con la interacción personal. El desarrollo de
la cooperación en equipo, el estímulo a la participación sin temores ni
recelos, y el desarrollo de las personas son ejemplos característicos de
habilidades humanas; saber trabajar con personas y por medio de ellas.
- HABILIDADES CONCEPTUALES: Implican la visión de la organización o de la unidad organizacional en conjunto,
la facilidad de trabajar con ideas, conceptos, teorías y abstracciones. Un
administrador con habilidades conceptuales es apto para comprenderlas diversas funciones
de la organización y complementarlas entre sí; para entender cómo se relaciona la organización con el
ambiente y cómo afectan los cambios en una parte de ella a las demás. Las
habilidades conceptuales se relacionan
con el pensamiento, el razonamiento, el diagnóstico de las situaciones y
la formulación de alternativas para la solución de problemas. Representan las
capacidades cognitivas más sofisticadas del administrador, que le permiten
planear el futuro, interpretar la misión, desarrollar la visión y percibir oportunidades
donde no hay en apariencia. A medida que un administrador hace carrera en la
organización, requiere desarrollar cada vez más sus habilidades conceptuales
La combinación de esas habilidades es importante para el
administrador. A medida que un individua asciende en los niveles de la
organización, disminuye su necesidad de habilidades técnicas y aumenta la de
habilidades conceptuales. En los niveles inferiores, los supervisores requieren
considerable habilidad técnica para enfrentar los problemas operacionales
concretos y cotidianos de la organización. La TGA se propone desarrollar la
habilidad conceptual sin dejar de lado las habilidades humanas y técnicas. En
otros términos, pretende desarrollar la capacidad de pensar, de definir
situaciones organizacionales complejas, y de diagnosticar y plantear soluciones
e innovaciones en la organización.

CONTENIDO Y OBJETO DE ESTUDIO DE LA ADMINISTRACION
La palabra administración viene del latín ad (hacia,
dirección, tendencia) y minister (subordinación u obediencia), y significa
aquel que realiza una función bajo el mando de otro, es decir, aquel que presta
un servicio a otro. Sin embargo, el significado original de esta palabra sufrió
una trasformación radical. La tarea de la administración pasó a ser la de
interpretar los objetivos propuestos por la organización y transformarlos en
acción organizacional a través de la planeación, la organización, la dirección
y el control de todos los esfuerzos realizados en todas las áreas y en todos los
niveles de la organización, con el fin de alcanzar tales objetivos de la manera
más adecuada a la situación y garantizar la competitividad en e1mundo de
negocios muy competido y complejo. La Administración es el proceso de planear,
organizar, dirigir y controlar el uso de los recursos para lograr los objetivos
organizacionales.
El contenido y el significado de la administración se ampliaron
y profundizaron por medio de las teorías que estudiaremos en esta guía. El
contenido del estudio de la administración varía según la teoría o la escuela
considerada. Cada autor de la administración tiende a examinar las variables y los
asuntos típicos de la orientación teórica de su escuela o teoría. Una de las
razones que me llevó a desarrollar esta producción fue la necesidad de tratar
las diversas Teorías de la Adrninistración, sus respectivos temas y contenidos.
Con eso, pretendemos destacar no específicamente el enfoque o el contenido de
una corriente en detrimento de las demás, sino una visión amplia; comparativa y,
en especial, crítica de cada Teoría de la Administración.
ORIGEN DE LA ADMINISTRACIÓN
La historia de la administración es reciente. Es un producto
característico del siglo XX, en realidad, la Administración tiene poco más de
cien años, y es el resultado histórico e integrado de la contribución acumulada
de diversos precursores, filósofos, físicos, economistas, estadistas y
empresarios que, con el paso del tiempo, fueron desarrollando y divulgando,
cada uno, obras y teorías en su campo de actividades. Por tanto, la
administración moderna utiliza conceptos y principios empleados en las Ciencias
Matemáticas (incluso la estadística), en las Ciencias Humanas (como Psicología,
Sociología, Biología, Educación, etcétera), en las Ciencias Físicas (como
Física, Química; etcétera), así como en Derecho, Ingeniería. Tecnología de la
información, etcétera.
Ciertas referencias históricas acerca de las magníficas
construcciones erigidas durante la antigüedad en Egipto, Mesopotamia y Asiria,
atestiguan la existencia, en épocas remotas, de dirigentes capaces de planear y
guiar los esfuerzos de millares de trabajadores en obras monumentales que
perduran todavía, como las pirámides de Egipto. Los papiros egipcios,
atribuidos a la época de 1300 a.c., ya indicaban la importancia de la
organización y de la administración de la burocracia pública en el antiguo Egipto.
En China, las parábolas de Confucio sugieren prácticas para la buena
administración pública. No obstante los progresas en el conocimiento humano, la
denominada Ciencia de la Administración sólo apareció a comienzos del siglo XX.
La TGA es un área nueva y reciente del conocimiento humano. Para que surgiera
se necesitaron siglos de preparación y antecedentes históricos capaces de
permitir y hacer viables las condiciones indispensables para su aparición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario